La inquietud de algunos estudiantes por tener un equipo de fútbol americano dentro del Instituto Tecnológico de Tepic, propicio entrenamientos a cargo del Coach Emigdio en lo que son ahora las instalaciones frontales del Tec, área que en ese entonces alojaba unas canchas de fútbol.
Fue a finales de 1992 cuando llegamos a ser más de 60 aspirantes a formar el equipo. La disciplina fue muy fuerte y por esa aspiración desfilaron muchos estudiantes, en donde el número crecía y cada entrenamiento se veían caras nuevas, pero que lamentablemente, no daban el ancho y el temple necesario, para llegar a ser un jugador preparado. Los entrenamientos fueron muy arduos de 1:00 a 3:00 de la tarde, en lo personal se cometió uno de los mayores errores al no aprovechar a esa gente: no pasábamos la etapa del acondicionamiento físico y no se intento integrar a la administración de la escuela.
Muchos, querían conocer las técnicas de este deporte y, la consolación eran tochitos. Con el cambio de semestre, se fue mucha gente y la desesperación del equipo llego a tal grado, que estuvimos entrenando solos.
TIGRES vs. AGUILAS de CULIACAN
Con apoyo de la escuela, viajamos en camión a jugar nuestro primer encuentro contra un equipo de intermedia. Los únicos veteranos que nos podíamos contar éramos solo algunos procedentes de MONJES LOCOS, ( Lolo, los Riojas, jeton, Chuchi, viernes, toronjo, tacho, nacho, los que recuerdo). El resto eran novatos que incluso no llegaron a entrenar en un golpeo intenso.
Hasta la fecha, ningún equipo se ha formado como nosotros. Ningunos jugadores han conjuntado sus esfuerzos y demostrado ante su cancha y público su preparación y sus ganas de representar un conjunto de respeto, incluso, en otros estados. Se hablo mucho de nosotros, quizás nos llegaron a esperar en otras temporadas, y siempre quedaron las rivalidades con equipos pendientes.
A través de esos años, puedo mencionar que siempre el equipo estuvo con muchas cosas en contra: nuestra utilería siempre dejo mucho que desear, sus condiciones fueron hasta en un punto peligrosas, algunos no llegaron a protegerse con riñoneras ni coxeras, y puedo presumir que hasta sin tablas, ni nitros.
El hecho de haber viajado con nuestros propios recursos, habernos pagado nuestro uniforme, etc. Fueron los factores que reuniéndolos, fueron parte de esa trayectoria para valorar nuestra participación.
Todos aquellos jugadores que nos mantuvimos, todos los que dimos lo mejor de nosotros en una cancha, ante un rival, con el jersey bien puesto, podemos contemplarnos dentro de la Elite de los únicos jugadores que han vivido por experiencia este deporte, denominado “el juego de la vida” en este estado. Muchos pasaron por el equipo, muchos nos criticaron cuando estuvimos sudando la gota gorda en las tardes calurosas, mucha gente no creyó en nosotros y hasta puedo mencionar, que ni siquiera se llego a enterar de nuestros logros. Pero esa gente fue la que no tuvo los tamaños para incorporarse a una disciplina y pelear por una utilería. Esa gente no dio el apoyo que tenía a su alcance y aun así, logramos lo más importante:
¡Hacer la historia del fútbol americano en Tepic 1991 – 2004!
